Título:"Cuida tu recompensa"
                                                   Predicador: Orlando Reyes
                                                    Fecha: Domingo 3/07/11


"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo" (2 Co 5:10).
El término griego para la frase "Tribunal de Cristo" es bema, el cual, significa "plataforma elevada". No es el "Asiento de un Juez", donde un jurista toma asiento y decide qué clase de castigo impartir a cada acusado.
El "Bema" era mas bien una plataforma elevada, o una "tarima de observación", donde los jueces de una competencia o carrera deciden qué premios se le deberán adjudicar a cada participante o corredor.
Cristo estará sentado en tal bema o "tarima de observación" observando con diligencia. Si después de haber nacido de nuevo (Jn 3:3), vivimos una vida de servicio fiel al Señor, una vida rica en buenas obras, Cristo nos recompensará favorablemente en aquel día que se siente en Su Tribunal.
El Día del Juicio ante el Tribunal de Cristo, seremos recompensados, o nuestras obras serán quemadas como la paja, tal vez recibamos alguna remuneración quizás ninguna.
"Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica... Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cual sea, el fuego la probará... Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego" (1 Co 3:10-15).
"Si permaneciere la obra de alguno", dijo Pablo, "recibirá recompensa".


1. La Corona De Vida
"Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman" (Stg 1:12).

Esta recompensa podría ser llamada la corona de los que aman a Dios. ¿Acaso los que aman a Dios usan Sus bendiciones únicamente para sí mismos, u oran solo por su propia prosperidad y comodidad, o demandan que Él resuelva todos sus problemas? No, ellos demuestran tal amor por medio de permanecer firmes en las pruebas por Su causa.
A través de Su amor por Dios, el creyente encuentra fuerzas para superar la tentación y persevera fiel cuando vienen las pruebas. Pablo dijo: "...sino que también nos gloriamos en las tribulaciones".

¿Nos gloriamos en las tribulaciones? Podemos hacerlo únicamente si el "amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo" (Ro 5:3-5). Si el creyente no siente amor hacia Dios en su corazón las pruebas pueden hacer que se amargue y asuma una actitud de crítica; como consecuencia, podría perder la "corona de vida" (Stg 1:12).


2. La Corona Incorruptible
"¿No sabéis que los que corren el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.

Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea al aire,
Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado"(1 Co 9:24-27). Pablo usa los juegos griegos para ilustrar la carrera espiritual del creyente. Ellos corren para ganar una "corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible" (v 25).
Ningún joven podía competir en los juegos a menos que fuera un ciudadano griego, nacido de padres griegos. Ninguna persona que no sea salva puede participar en el servicio del Señor para recibir sus recompensas; únicamente los nacidos de Dios son elegibles (Jn 3:3).


3. La Corona De Gozo.
"Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros?" (los tesalonicenses, a quienes Pablo había ganado para Cristo en su trabajo misionero).

"Que vosotros sois nuestra gloria y gozo" (1 Ts 2:19, 20). Esta corona es dada a aquellos creyentes que persuaden a otros a creer en Cristo como su Salvador y Señor.


4. La Corona De Justicia
"Pero tú... soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio... Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida" (2 Ti 4:5-8).

La "corona de justicia" (v 8) es una recompensa. Ésta, no deberá ser confundida con la "justicia de Dios", la cual el creyente recibe cuando viene a ser un cristiano. Ponemos nuestra fe y confianza en Cristo porque "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo [Dios] pecado para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él [Cristo]" (2 Co 5:21).
Esa justicia es imputada a todos los salvos por la gracia a través de la fe. La "corona de justicia" es una recompensa para ser ganada por los salvos.

5. La Corona De Gloria
"Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros...no por ganancias deshonestas...no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey,

Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria" (1 P 5:2-4).


6. La Corona De Los Vencedores
"...retén lo que tienes, para que ninguno tome su corona. Al que venciere, yo lo haré..." (Ap 3:11, 12).

Dios ha prometido adjudicar al vencedor una corona si permanece firme al llamamiento que Dios le ha hecho. Es posible que usted pierda su corona. Lo que estaba preparado para usted, puede ser adjudicado a otra persona. Jacob recibió la bendición que había sido destinada para Esaú (Gn 25:33, 27:35, 36). Matías recibió lo que pertenecía a Judas Iscariote (Hch 1:20, 26).


7. Corona Del Mártir
"No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación... Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona..." (Ap 2:10).

Aquellos que tienen el alto honor de dar sus vidas como mártires, recibirán esa corona. Un mártir es uno que es "...muerto por causa de la palabra de Dios, y por el testimonio que tenían" (Ap 6:9).
Esteban fue el primer mártir en recibir esa corona (Hch 7:54-60).

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