Peleando tu crecimiento

  1.  La palabra y su demanda.
Dios levanta líderes 
El líder debe tener requisitos:

- Obediente.                                               - Carácter cristiano. 
- Valiente y apasionado.                              - Compromiso. 
- Constante y humilde.                                 - Que obre con amor.
- De fé y oración.                                        -  Santificado y apartado.
- Paciente y dedicado.                                 - Renuncio. 


 Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo:
Mi siervo Moisés ha muerto; ahora pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel (Josué 1: 1-2).


    2.  La dirección siempre tendrá obstáculos.
- La solución no está en nosotros; Dios es quien da la estrategia. 

 La parte que tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá, conforme a sus familias, llegaba hasta la frontera de Edom, teniendo el desierto de Zin al sur como extremo meridional.
Y su límite por el lado del sur fue desde la costa del Mar Salado, desde la bahía que mira hacia el sur. (Josué 15: 1-2).

  
  3. Dios da la estrategia 
- Debemos reconocer nuestras autoridades.
- Los problemas, obstáculos; Dios lo permite para mostrar su poder sobrenatural. 
- Pongamos la mirada en Cristo, reconociendo las autoridades, aceptarlo y obedecer.
- Tener identidad. 

Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.
Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuerno de carnero delante delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas (Josué 6: 3-5). 

    4. El pueblo reconoció la investidura de Josué.
- El pueblo reconoció la investidura y creyendo que Dios iba delante de ellos. Por eso Dios le dio la victoria. 

Llamando, pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo:  Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de carnero delante del arca de Jehová ( Josué 6: 6-10).

    5. El secreto de la victoria.
- No criticó al líder. 
- Obedecieron a la orden. 
- No argumentó. 
- Trabajaron en humildad y unidad de manera sincronizada.

" Cuando sabemos quien va delante, obedecemos"


    6. El propósito de Dios         
" Fé es obedecer, no entender" 


    7. La hora de la conquista a llegado. 
- Pelea la buena batalla de la fé, echa mano de la vida eterna.

    8. Quien te llamó: Fué Dios 
      " No sueltes los guantes". 


    9. Rahab 
-  Tuvo fé y Dios la libró de morir junto a los desobedientes.
-  Dios no hace acepción de personas.
-  Alcanzó la misericordia de Dios y un lugar con la genealogía de Jesucristo.
-  Cambió después de creer.
-  Su fé alcanzó la admiración de muchos. 


Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos.
Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis.
Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová.
Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.
Y destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos.
Mas Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis.
Y los espías entraron y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que era suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera del campamento de Israel.
Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro.
Mas Josué salvó la vida a Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía; y habitó ella entre los israelitas hasta hoy, por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado a reconocer a Jericó. (Josué 6: 17-25).



    10. La advertencia de Dios 
- Temor
- Duda
- Conformidad
- Avaricia y Vanidad 
- La fornicación y adulterio
- La sabiduría propia
- Inconsciencia del pecado
- Rebelión 

Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis (Josué 6: 18-19).


    11. La ira de Dios
- El error de Josué fue dejarse llevar por los demás.

Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.
  Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el; y les habló diciendo: Subid y reconoced la tierra. Y ellos subieron y reconocieron a Hai.
Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos.
Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai.
Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua
 (Josué 7: 1-5).

La culpa no era de Dios sino del pueblo.


    12. Josué culpa a Dios.

¡Ay, Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos?
Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre? (Josué 7: 8-9).

Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.
Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros.
Os acercaréis, pues, mañana por vuestras tribus; y la tribu que Jehová tomare, se acercará por sus familias; y la familia que Jehová tomare, se acercará por sus casas; y la casa que Jehová tomare, se acercará por los varones; y el que fuere sorprendido en el anatema, será quemado, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto de Jehová, y ha cometido maldad en Israel. (Josué 7: 12-15).



   13. Confrontación y confesión


Hizo acercar su casa por los varones, y fue tomado Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá.
Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da gloria a Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no me lo encubras (Josué 7: 18-19).




0 comentarios:

Publicar un comentario